Corte Internacional de La Haya realiza juicio contra Monsanto por “Ecocidio”

Mientras en Holanda treinta víctimas de Monsanto, provenientes de distintos lugares del mundo, entregaron su testimonio sobre los graves perjuicios de los productos transgénicos de esta empresa, en Chile el gobierno busca aprobar el TPP que incluye la ratificación del UPOV-91 y da luz verde a Monsanto.

La Fundación Tribunal a Monsanto, que reúne a casi cuatrocientas organizaciones sociales alrededor del mundo, y que es encabezada por la activista y filosofa hindú Vandana Shiva y la periodista francesa Marie-Monique Robin –autora del documental El mundo según Monsanto–, llevó a la Corte Interamericana de La Haya el viernes 14 y sábado 15 de octubre, treinta casos de enfermedades y malformaciones congénitas causadas por la exposición directa a los agrotóxicos fabricados por Monsanto.

Todos los denunciantes fueron convocados a viajar hasta Holanda gracias al más de medio millón de euros que la Fundación consiguió a través de una plataforma digital de financiamiento colectivo, donde las donaciones fueron hechas por ciudadanos de todo el mundo.

En todos estos casos, se realizaron estudios a partir de un análisis de las condiciones ambientales, y se afirma que los padecimientos que fueron relatados ante el tribunal han sido causados por una exposición directa al glifosato –el principio activo del herbicida Roundup, fabricado por Monsanto–, cuyo uso se masificó a partir de la implementación de diversos cultivos transgénicos, en mayor medida de soja, trigo y maíz, en zonas rurales.

Después de la maratón testimonios de víctimas y expertos, científicos, legales, toxicólogos, veterinarios; los cinco jueces y el presidente belga del tribunal internacional, Françoise Tulkens, deben dar su dictamen el 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos.

En este contexto, llamamos a los parlamentarios a rechazar el Tratado Transpacífico, que es un freno para toda legislación que proteja el ambiente y la salud, y demandamos del gobierno la prohibición de los plaguicidas altamente peligrosos y los neonicotinoides que matan a las abejas, la promoción efectiva de la agroecología, el etiquetado de los alimentos transgénicos, y la puesta en marcha de una política de compras públicas de alimentos sanos y seguros para escolares y hospitales públicos.

Cabe recordar que el TPP incluye el UPOV91, por lo que si Chile ratifica este tratado se tendrá que aprobar esta ley de obtentores, y en caso de no implementarlo, se corre riesgo de graves sanciones. A través del TPP estaremos expuestos a las enfermedades generadas por los productos de la empresa de transgénicos más importantes del mundo.