Los tratados violan los DDHH y los derechos de la naturaleza

Lucía Sepúlveda en acto Contra la Tortura
El 2 de julio se realizó un acto en el Teatro Camilo Henríquez, convocado por la Comisión Etica Contra la Tortura, en apoyo a los Sobrevivientes de la Tortura. En la actividad participaron diversas organizaciones sociales y de derechos humanos, así como la Coordinadora por Palestina Libre.
Lucía Sepúlveda, vocera de nuestra plataforma y también integrante del Movimiento por el Agua y los Territorios, fue una de las personas que recibió una distinción como luchadora social.
A continuación, el texto completo de la intervención de la vocera de Chile Mejor sin TLC, que no está completo en el registro (video) que concluye antes de la sección en que Lucía se refiere a los tratados de libre comercio.
Palabras en acto Día Internacional contra la Tortura, 2 de Julio

Los tratados de libre comercio son la violación simultánea de los DDHH y los derechos de la naturaleza

Todas las luchas, todas las causas contra la tortura

decía la convocatoria. Por eso estamos aquí.
Nos convoca por cierto la defensa de los derechos humanos y el rechazo a la tortura, una de las expresiones más aberrantes de la vulneración de esos derechos. Pero también estamos aquí para hablar de los derechos de la naturaleza, del agua, de los territorios que están siendo cada vez más negados y pisoteados. Aquí estamos viendo, por ejemplo, los efectos de las centrales termoeléctricas con una histórica zona de sacrificio como Coronel. Han sido décadas de contaminación y abandono estatal, como explica un reciente documental protagonizado por sus habitantes y realizado por el equipo del medio de comunicación Resumen de Concepción, junto a nuestros compañeros de OLCA. A ello se une en la zona y en todo el wallmapu el impacto del modelo forestal que arrasó con el bosque nativo, dejó sin agua y por tanto sin huertas y comida sana a las comunidades y constituye la causa más permanente de los incendios forestales, ya que las plantaciones exóticas que han consumido las fuentes de agua, son altamente combustibles.
El extractivismo avanza pero encuentra enconada resistencia en las comunidades. No respeta territorios, y así la empresa Inter Chile, subsidiaria de la minera Angloamerican, lleva adelante un proyecto de carretera eléctrica instalando torres de alta tensión en el tramo Cordones-Polpaico, un territorio que es Reserva Mundial de la Biosfera y que incluye la Cuesta de La Dormida. Un campamento se instaló en 2019, antes de la revuelta, precisamente al pie de las torres del proyecto, y también arriba de las torres. Y allí entre otros estuvo nuestro compañero Mauricio González a quien el MAT ha despedido el domingo pasado en Villa Alemana, tras su repentino fallecimiento. Mauricio estuvo en el corazón de esa lucha que continúa hasta hoy y precisamente su corazón, cargado de dolor por tanto ecocidio, por tanta vulneración de los derechos de la tierra, ese corazón agredido y perforado como los cerros que defendía, no pudo seguir latiendo. Vaya aquí nuestro homenaje al compañero cuya organización, Salvemos Olmué, tras haber logrado una victoria con el fallo de la Corte Suprema anulando el permiso ambiental para construir en ese tramo de las torres, llevó el caso al Tribunal Constitucional, para defender en esa instancia a los criminalizados defensores de ese territorio, invocando el tratado de Escazú. El nos decía que cada pequeña victoria es una victoria de la humanidad, llamándonos a sostener la esperanza. Les pido que nos pongamos de pie con un fuerte aplauso que resuene hasta las alturas, donde sin duda ha llegado Mauricio González.
Hemos traído también un afiche de otras luchas de la región de Valparaíso, como ésta en defensa de lugares patrimoniales de Algarrobo bajo la mira de las inmobiliarias. Sólo recordemos en décadas pasadas las construcciones de torres en dunas y los socavones actuales! Enfrentando la codicia de las inmobiliarias y de sus aliados a nivel de diferentes instancias y autoridades y en distintos territorios, las comunidades se organizan para detener su avance. Involucrarse en la elaboración de Planes Reguladores ha sido una de las formas de enfrentar esta destrucción, en lo que hay experiencias tanto en el litoral central como entre otras comunas, en Peñalolen.
Y acá vamos a mencionar de paso otras luchas en curso, como es la defensa de los mares y territorios a raíz de la depredación ocasionada por las empresas salmoneras en Chiloé y ahora en territorios de reservas nacionales. Han contaminado los mares, han destruido la pesca artesanal y a sus productos se les ha llamado “salmones de Sangre” porque en las faenas hay escasa seguridad laboral y frecuentes muertes de trabajadores de las empresas; asimismo los lobos marinos y otras especies son sacrificadas como parte de sus faenas de pesca.
La defensa de la semilla tradicional, para poder contar con huertas y alimentos sanos en el campo y en la ciudad es otro tema que nos convoca vitalmente. Desde los lejanos años del inicio de la lucha contra el TPP se forjó en Chile un movimiento de defensoras de la semilla, gracias a la denuncia que el año 2011 hizo Julian Assange (jubilosamente saludamos su libertad y levantamos el triunfo de la campaña global por el fin de su tortura en la cárcel de seguridad en el Reino Unido). Assange habló sobre los crímenes de Estados Unidos en Irak pero también denunció la indebida influencia de Monsanto y las corporaciones trasnacionales en la redacción de los tratados, publicando en wikileaks el capítulo de propiedad intelectual que incorporaba el tema de la privatización de la semilla. Esa lucha la venimos dando con las organizaciones sociales y ambientales desde Chile Mejor sin TLC, (antes, sin TPP…) pero sigue siendo necesaria, pues los sucesivos gobiernoms incluido el de Boric han intentado completar en esa privatización encontrándose siempre con la resistencia socioambiental a esos propósitos.
En general hemos ido comprobando que los tratados de libre comercio, tales como el Tratado Chile Unión Europea, son una especie de constitución global que permite a las corporaciones transnacionales tomar el control sobre los bienes comunes de nuestro territorio para avanzar sin problemas en la extracción de minerales, en los monocultivos de exportación con fines forestales o alimentarios, en los proyectos energéticos y de las corporaciones farmacéuticas, entre otras.
Son una violación simultánea de los derechos de la naturaleza (por la devastación que generan en los territorios) y de los derechos humanos de quienes viven allí, que cuando su espacio se convierte en una zona de sacrificio, pierden calidad de vida o deben migrar sin ningún tipo de beneficios.
Aquí presentamos finalmente una imagen hermosa de los flamencos del Salar de Maricunga. Tras esa belleza se oculta sin embargo el progresivo avance de la pérdida de biodiversidad y de la calidad de vida de los pueblos indígenas del norte, por el acuerdo firmado por Boric entre Codelco y Soquimich para la explotación del litio que está en los salares.
Los salares son humedales, fuente de vida, se han formado milenariamente, cómo fósiles, son irrecuperables tras su destrucción. Están asociados además a la forma de vida del pueblo colla y los habitantes de esas zonas de Atacama.
En este día que vinimos convocados por todas las luchas, desde el MAT y Chile Mejor sin TLC lo hacemos llamando a rechazar fuertemente los proyectos extractivistas en curso, así como el Tratado de libre comercio con la Unión Europea que les facilita terrenos fiscales gratis, les da todas sus facilidades a los europeos para que sean “verdes” y tengan autos eléctricos, y en cambio, generará nuevas zonas de sacrificio.
No queremos más desarrollo como el que nos ofrecen y nos han traído estos tratados de libre comercio y las grandes corporaciones que financian las guerras y nos quieren llevar de vuelta a ser colonias y hasta poner mano de obra militar para sus operaciones de guerra, que impulsa la Unión Europea. Necesitamos aprender a vivir de otra manera, recoger la práctica del buen vivir y la sabiduría de los pueblos indígenas para relacionarnos con el agua, con los ríos, la semilla, los bosques como parte de nuestro propio ser y de nuestras cuerpas y cuerpos.