Vídeo: No al TPP-11 en tiempos de revuelta y pandemia

 

El Corona Virus nos encontró a la inmensa mayoría de los chilenos en medio de la revuelta popular y nos dejó como suspendidos en el tiempo y espacio. En el estallido tomamos conciencia  que de  verdad las grandes mayorías estamos  desnudos, desprovistos de lo más esencial. Y eso ahora es más que evidente. 

La Pandemia nos encuentra  con más de 30 tratados de libre comercio o inversión  vigentes con medio mundo,  e industrias exportadoras que siguen abasteciéndolos hoy mediante el trabajo desprotegido de miles de chilenos en minas, campos y puertos. Con miles de familias chilenas sin acceso al agua, o sin una casa digna, que no pueden protegerse del virus y seguir las recomendaciones de cuidad. Con pueblos originarios despojados de sus territorios, reprimidos permanentemente. Llenos de deudas . Con niños y niñas en un sistema escolar injusto y desigual. SIN FÁBRICAS NI PRODUCCIÓN PROPIA. CON DEPENDENCIA CASI TOTAL DE LOS ALIMENTOS Y GRANOS QUE IMPORTAMOS. Con territorios destruidos, saqueados y sin agua por exportar bienes sin valor agregado. 

Los Tratados de Libre Comercio  inundaron el país con todo tipo de productos, hicieron quebrar la mayor parte de la industria nacional, incentivaron el consumismo y dejaron al país amarrado a las grandes corporaciones transnacionales dueñas de las minas, de las farmacéuticas, las  forestales, la energía y la agroindustria;  y de los bienes comunes como el agua y la semilla.

Actualmente, uno de los proyectos regalones de Piñera  es el Tratado Transpacífico TPP-11 que es un tratado que le pone la guinda de la torta a todos los demás tratados, dando tales garantías a la inversión de las corporaciones, que nos amarra para impedir los cambios que necesitamos. 

Los Tratados son el vehículo, el carrito en que viaja toda la parte mala de la globalización y son el seguro para evitar que paremos de seguir arriba de ese viaje, para impedir que detengamos el cambio climático y la superexplotación de la naturaleza que nos llevó adonde estamos hoy.

Por eso no queremos más tratados, no queremos TPP-11 y tenemos que revisar todos los demás tratados. 

Nuestra alternativa es fortalecer las economías locales, desprivatizar el agua y la semilla, recuperar la salud pública y hacernos parte de la naturaleza siguiendo a las mujeres defensoras de su territorio y a las comunidades indígenas que siempre los han protegido,  en vez de dedicarnos a destruirla.