TLC Chile Uruguay: la participación social y el análisis de sus efectos debe ser condición previa para que sea votado por ambos parlamentos.
Un Tratado de Libre Comercio TLC como el de Chile-Uruguay impulsado por dos gobiernos que se califican de progresistas o de izquierda no tuvo ni ha tenido diálogo previo ni consulta informada ni participación de las organizaciones sociales y de las y los trabajadores de ambos países.
Heraldo Muñoz canciller de Bachelet, lo caracteriza como un TLC de «última generación» el que asume una concepción introducida por los países del norte (EEUU y UE) y son las empresas transnacionales las principales impulsoras de estos tratados para allanar el camino a sus dinámicas de producción y de acumulación a nivel global.
Constatamos que en el TLC Chile-Uruguay se incluyen una variedad de capítulos contenidos en el TISA (del cual Uruguay se retiró) y el TPP (hoy bloquedo).Este TLC cuenta con 20 capítulos y gran parte de ellos son extractos textuales del TISA y del TPP.
Chile tiene con Uruguay desde 2012 un Tratado bilateral de Inversiones y un Acuerdo de Contratación pública por lo que resulta improcedente, innecesario que se apruebe este TLC bilateral toda vez que no existen estudios serios que demuestren su utilidad para nuestros pueblos y economías nacionales.Al mismo tiempo, nuevamente se ha negociado de espalda a los pueblos y a las organizaciones sociales y de l@s trabajadores.
Con este TLC el gobierno chileno busca incorporar al Uruguay al esquema de negociación de la Alianza del Pacífico que consideramos negativo para la soberanía productiva, economica y política de nuestros pueblos y que debilita aún más la lógica complementaria de las instancias de integración como MERCOSUR y la UNASUR.
Llamamos a los parlamentarios de Chile y Uruguay a no aprobar el TLC y exigir como requisito previo a su rechazo o aprobación ;
- La realización de estudios independientes efectuados en conjunto por instituciones de Chile y Uruguay sobre su impactos y alcances.
- La participación activa de las organizaciones sociales y de trabajadores de ambos países en el debate previo sobre los estudios de impacto del TLC ante ambos parlamentos.
- Insistir en su moratoria, es decir,que no sea votado mientras no se realicen los estudios solicitados y se genere como condición la participación social y política en el debate que harán los parlamentos de ambos países sobre el TLC.
Esteban Silva
Presidente de la Fundación Constituyente XXI
Integrante de la Plataforma Chile Mejor sin TLC